Un film muy recomendable

Mientras un documental tan riguroso y necesario como es No estamos solos, de Pere Joan Ventura, producido por el Gran Wyoming y Pere Portabella, va haciendo acto de presencia en festivales –comenzó en el de San Sebastián- y proyecciones especiales –como la del teatro Musical del Cabanyal-, esta semana se anuncia en salas un film de ficción, premiado en la última edición del festival de cine español de Málaga, que revisita un panorama de miseria y abandono de los más necesitados, urdido por nuestros gobiernos –fundamental y llanamente, los del PP y sus aliados.

Rocío es una madre soltera, sin trabajo y sin “prestaciones sociales”, que vive sola con su hijo de 8 años y cuya situación –no pagar el alquiler o el agua- anula prácticamente sus anhelos de vivir. La película, dirigida por Juan Miguel del Castillo, con muy pocos medios, es –como señalé en mi crónica del festival de Málaga- “una sincera denuncia del desamparo de una madre soltera y en paro, con una gran interpretación de Natalia de Molina (Biznaga de plata a la mejor actriz)”, La película obtuvo además, en Málaga, el premio del público y el reparto incluye a las adorables Mariana Cordero y Mercedes Hoyos y al bueno de Manuel Tallafé. Muchas razones, la mayoría solidarias, para no perderse esta película.

También se anuncia el estreno de la versión que Guillaume Nicloux ha hecho de La religiosa de Diderot, una obra ya adaptada hece muchos años, a mediados de los 60, por Jacques Rivette y protagonizada por Anna Karina. Ahora, el reparto cuenta con Pauline Etienne, Isabelle Huppert y Lou Castel, entre otros. Y de la coproducción Langosta, de ese enfant terrible griego que es Yorgos Lanthimos, el autor de las tremendas y reveladoras Canino y Alps, un film con muy buenas referencias desde su presentación en el festival de Cannes, que llenó hasta la bandera algunas sesiones del festival de cine de Gijón y que veré este fin de semana en el festival de cine de Cartagena. Ya os contaré.