“i” – Francesc Aguilar
Trabajo de guión y dirección atípico en el cine made in spain actual, con una ambientacion asfixiante y una utilización del paisaje intermedia entre dos clasicos modernos: “Memories of murder” y “La plaga”.
Cris Lane – Cristina García
La atmósfera convence pero el ritmo falla en algunos momentos, donde ni los panorámicos ni los silencios salvan una historia que languidece por momentos. Los actores aportanlo mejor de su oficio pero sus personajes están poco definidos.
Tonet Medina – Tonet Salvaje
En lo que a ambientación se refiere, tanto histórica como de localización geográfica, un trabajo muy bien desarrollado, toma a toma, escena a escena, en donde se crea una atmósfera lúgubre que nos traslada completamente a la visión del director, una visión de thriller en este caso muy estimulante para el espectador.
Aitor Cruz – Aviaitor
Alberto Rodriguez es EPA (el ****amo) del cine español actual. Consigue que sintamos que no sólo David Fincher puede hacer los mejores thrillers, que Urbizu y Monzón no están solos y que Raúl Arevalo, es el Sean Penn español,¡y más! Secuencia a secuencia te mantiene en vilo, no te suelta ni un segundo, la atmósfera es perfecta, el guión limpio y redondo, y el contexto político está muy bien incorporado a la historia ficticia, pero lo mejor es el concepto “poli juez(dedd)”, con el que ya jugaba bien en Grupo 7;¿Dónde esta la linea entre lo respetable y lo incorrecto? Como en la vida, lo contrarictorio acecha y las acciones “correctas” pueden acabar en tragedia, igual que las erróneas pueden salvarte la vida. Como guinda, ver a Javier Gutierrez comiéndose un papel dramático con papas y salsa brava! O-lé! Me la compro en cuanto salga porque es una película de 2 visionados, o 3…
Laura Granja
Abre muchos frentes por lo que generando expectativas para lo que es la resolución de los problemas u objetivos de los personajes. Trama demasiado ambiciosa para desembocar en un final simple, confuso y poco esclarecedor. Muy destacable el trabajo de Raúl Arévalo en un personaje cargado de verdad y humanidad. Arévalo convence una vez más con ese “poli bueno” humano e incorruptible, aunque incapaz de sobrellevar la realidad de un entorno podrido que intentará absorverle y convertirlo en uno más. Raúl, mantiene ese pulso con la integridad y la corrupción a la perfección.